¿Aplicar frío o calor? Te resolvemos la gran duda.
La aplicación de calor o frío para aliviar dolores es una de las técnicas más comunes. Aunque la mayoría de la gente normalmente no sabe con cierta seguridad qué terapia debe utilizar.
Muchas veces cuando la gente padece dolor, se pregunta que es mejor, si el frío o el calor. Y en realidad no es cuestión de que uno sea mejor que el otro, si no que cada uno de ellos tiene un objetivo distinto.
La crioterapia es la aplicación de frío. Este tiene doble función. Por un lado, cuando se aplica entre 15 y 20 minutos, hace de vasoconstricción superficial, es decir, cierra los canales de sangre y achica los vasos de los capilares de los tejidos superficiales. Por otro lado, aplicado entre 20 y 40 minutos, hace de vaso dilatador profundo, es decir, todo lo contrario. Aumenta el riego sanguíneo pero de los tejidos más profundos. Esto nos va a permitir realizar la crioterapia para lesiones agudas y crónicas. Cabe destacar que una lesión aguda es una lesión reciente, como por ejemplo un esguince de tobillo, que hace que se nos hinche. Además, el frío adormece la corriente eléctrica de los nervios y también cumple una función analgésica.
La termoterapia es el uso del calor. La función de este es aumentar el riego sanguíneo, generando una vasodilatación de los tejidos superficiales, por lo que no está indicado para lesiones agudas. Ya que si tenemos un golpe o un traumatismo y nosotros le ponemos calor, la inflamación incrementará, algo que claramente no queremos generar. El calor se puede aplicar en patologías que ya tienen más de dos meses de evolución. Por ejemplo, contracturas o desgarros Que no se dan curado y ya tienen cierta antigüedad.
El calor funciona como conductor de la sangre, y ésta lleva el oxígeno y los nutrientes. Además de eliminar las toxinas y los tejidos dañados.
El calor se inflama, y como consecuencia aumenta el torrente sanguíneo, es decir, produce más acumulación de sangre.
Tanto el frío como el calor pueden quemar la piel. Por lo que hay que tener mucho cuidado con la aplicación del frío más de 20 minutos, y lo mismo con el calor.
Actualmente se ha creado una nueva tendencia relacionada con la manta eléctrica. Se trata de enchufarla y dejar que caliente durante horas y horas. Pero hay que tener en cuenta que esta no pierde el nivel de temperatura. Y la podemos sustituir por una bolsa de agua o compresa caliente.
Tanto el calor como el frío se pueden aplicar en forma de crema. ¿APLICAR FRÍO O CALOR?
COMO SE DEBE APLICAR FRÍO
- Golpes y traumatismos.
- Procesos Inflamatorios postquirúrgicos.
- Nunca se debe aplicar frío en la espalda, a no ser que se trate de una situación postquirúrgica. El frío en la espalda produce más contracción en nuestro cuerpo, por lo que aumentaría la aparición de contracciones u otras lesiones.
- En lesiones deportivas después de haber hecho, ya que al ser una zona lesionada se inflama más tras la actividad y es conveniente aplicar frío.
COMO SE DEBE APLICAR CALOR
- Lesiones de espalda sobre todo contracturas.
- Nunca en zonas postquirúrgicas o donde haya un golpe.
MATERIAL PARA APLICAR FRÍO
- Con compresas o bolsas de gel, bolsa de hielo congelados, ya que se adapta muy bien a la parte del cuerpo afectada. También existen cremas de efecto frío.
- Además, existen unas bolsas de frío inmediato, que con tan solo un golpe se empieza a enfriar rápidamente.
- El frío no se debe aplicar directamente en la piel ya que puede producir quemaduras. por lo que se recomienda que antes de aplicarlo se envuelva con un tejido fino.
- Se recomienda como mucho tres aplicaciones diarias.
- No se debe aplicar tras las 48-72 horas después del traumatismo.
MATERIAL PARA APLICAR CALOR
- Con compresas de calor, bolsas de agua o mantas eléctricas por el día. Además, se suelen utilizar también cremas de efecto calor.
- También existen bolsas de calor instantáneo. Es decir, con un golpe que le des la temperatura de la bolsa aumenta hasta alcanzar altos grados.
- No más de 20 minutos ya que puede llegar a producir quemaduras.
PRODUCTOS
Existen múltiples cremas de efecto tanto de calor como de frío.
Las cremas efecto calor se puede usar en múltiples situaciones. Suelen utilizarse para precalentar, pero no por ello debes prescindir de realizar el calentamiento antes de la actividad. El beneficio de este producto es que le da un plus al músculo, y la sensación que se tiene es de más calor. Esto resulta ser una ventaja, ya que él tiene un factor preventivo de lesiones musculares y articulares. Además de que ayuda a un mejor rendimiento general, si va acompañado de un calentamiento adecuado. También es usada por profesionales de la salud, como fisioterapeutas. Los componentes principales aportan propiedades antiinflamatorias, ayudan a estimular la circulación de la sangre, que se encarga de oxigenar los músculos doloridos y regenerarlos.
Su uso en particulares también es muy conocido, ya que técnicas de masaje con esta crema ayuda a la reducción de celulitis y grasa.
Por otro lado, las cremas de efecto frío aportan a la dermis de manera rápida que proporciona mayor recuperación muscular y articular. Además, nos refrescará y dará sensación de menos pesadez en las piernas. Se deben utilizar en post competición o entrenamiento.
Especialmente, estas cremas tienen beneficios que contribuyen a una mejoría de la circulación, lo que produce un alivio. A la persona que se le aplica siente una descarga completa en sus piernas, y una sensación de frío durante una hora aproximadamente. Las cremas efecto frío son utilizadas por distintos especialistas. Entre ellos, los esteticistas que se dedican a la mesoterapia, técnica que reduce el volumen de tu cuerpo.
En nuestra tienda ponemos a tu disposición cremas de efecto frío como Dolebalm o Menthol Hemp, ambas líderes en el mercado. También tenemos gel frío Ice Power que tiene las mismas características, pero con distinta textura.