Hablemos de: El Espolón calcáneo
Seguro que te ha llegado a consulta la siguiente descripción:
“mire, últimamente me duele al caminar en la zona del talón. Al principio eran ligeras molestias al pisar cuando llevaba mucho caminando o de pie, pero ahora me duele incluso estando sentado/a y el dolor es mayor. Incluso se incremente después de un tiempo en reposo o por las mañanas al ponerme de pie no puedo casi caminar”
¿Te suena? Seguramente sea un paciente que necesita ayuda para aliviar los síntomas de un espolón calcáneo:
- Dolor en la parte interna del talón
- Pinchazos que se extienden a cualquier zona de la planta del pie
El espolón calcáneo es un crecimiento del hueso del talón en forma de pico, este crecimiento normalmente es indoloro pero poco a poco irrita los tejidos que lo rodean. Se produce cuando la fascia plantar se somete a una tracción o sobrecarga excesiva, lo que provoca que se creen microrroturas en su inserción que al calcificarse crean ese “pico” que nota el paciente. El perfil del paciente que suele acarrear este problema suelen tener alguna de estas características:
- Tienen el pie muy arqueado o el pie plano.
- Sufren sobrepeso
- Corren o practican deporte
- Usan un calzado inadecuado
Como profesionales debemos, no sólo ayudar al paciente a aliviar las molestias del espolón calcáneo, si no intentar informarle y aconsejarle sobre su problema y para ello debemos tener bien claro qué y cómo hacerlo. Pero para hacer eso primero debemos asegurarnos de que se trata efectivamente de un espolón calcáneo y no de una fascitis plantar, con la que muchas veces se confunde. ¿Cómo distinguirlas? Aquí te lo explicamos:
No es fácil distinguirlos con tan sólo escuchar al paciente, será necesario una revisión de la historia clínica, poniendo especial incapié en:
- Antecedentes familiares, ya que puede ser hederitario
- Hábitos de alimentación
- Tipos de calcado que utiliza normalmente
- Tipo de trabajo y actividades que realiza
Una vez recogida y clara esta información podremos proceder al examen clínico básico:
- Tipos de apoyo del pie: debemos conocer si tiene pie plano o cavo y el grado de cada uno, así como posibles asimetrías
- Prueba radiológica, donde confirmaremos si existe o no calcificación. Normalmente si no observamos ese “pico” o calcificación, podríamos estar prácticamente seguros de que se trata de una fascitis plantar y descartar el espolón calcáneo.
Pero debemos advertir al paciente que una fascitis sin tratamiento provoca de forma natural el espolón calcáneo, de manera que el paciente debe tomar medidas tenga o no desarrollado ya el espolón.
Para poder tener toda esa información necesitaremos uno de los aparatos más utilizados y un básico en la consulta para este tipo de problemas: el podoscopio
Y finalmente, ¿Qué consejos podemos ofrecer al paciente para mejorar su calidad de vida en el futuro? Aquí te dejamos algunas ideas sencillas pero que quizás si no se las decimos, las personas por si solas nos sean conscientes de que deben ponerlas en práctica:
- Aconsejarle hacer reposo después del trabajo o de practicar deporte y si persiste el dolor dejar pasar un tiempo antes de volver a someter a un esfuerzo a esta zona del pie
- Podemos ofrecerle trucos para que se realice automasajes con pomada antiinflamatoria o cremas que faciliten los movimientos.
- Al consejo de reposo podemos añadir el de utilización de frío local para calmar la inflamación causada por el espolón calcáneo
- Existen algunos ejercicios como rodar una botella con los pies, sencillos que ayudan a aliviar las molestias de los espolones
- Podemos ofrecerle la opción de adquirir taloneras ortopédicas que alivien la pisada
- Haremos especial valor en el uso de calzado adecuado
Estos y otros muchos consejos ayudarán a nuestro paciente y a la vez nos permitirá crear un vínculo de confianza más afianzado con el mismo, ya que le damos a entender que nos preocupamos por su bienestar más allá de la consulta, y este trato hará que posiblemente ganemos un cliente fiel a la larga que podrá recomendarnos y traer a muchos otros potenciales clientes. El valor humano es nuestro mejor tratamiento